Año en el que me han ocurrido mil cosas y todas buenas. Hace 8 meses que nació mi segunda peque, Vera, he vuelto a ser mamá en menos de 21 meses que es lo que se lleva con su hermana, así que podéis imaginarios que la mayoría del tiempo es absorbido por ellas.
No me quejo, para nada, al revés. Creo que pocas mamis tienen esa suerte y yo lo valoro. Estoy viviendo y creciendo con ellas cada día, cada minuto. Estos meses están siendo complicados porque entre las 2 nos tienen un poco reventados al papi y a mi, pero a la vez es tan gratificante criarlas y aprender con ellas, que se te olvida todo lo malo de repente.
De algunas cosillas del día a día que tanto me sorprenden estando con ellas, de mi experiencia sobre algunos temas relacionados con la crianza que creo que pueden ser de ayuda a otras mamis y de algunos otros que no sé ni por donde coger, os iré escribiendo en nuevas entradas.
Total, que el poco tiempo que me queda lo dedico a coser un poquito para ellas, que me encanta hacerles desde un disfraz, un delantal, baberos, vestidos, o cualquier cosita que en ese momento se me ocurra y algún que otro pedido que me ha ido saliendo.
A buscar y leer tutoriales de costura, DIYs, recursos para blogs, algo de scrap que ahora me ha dado también por ahí (esto se lo debo a mi amiga Silvia de la que tengo mucho que aprender todavía), he hecho 4 álbumes digitales de fotos atrasadas, a "mis artesanías", sigo varios blogs que me inspiran en decoración, cosas que hacer con los peques, de crianza, bebés y mamás.....total que ya se me acaba el día.
Me he formado un poquito más en este universo 2.0 con minicursos presenciales de marketing online, SEO, recursos y diseño para webs que me han hecho que ya no esté tan perdida pero que ahora toca empezar a aplicar. Aún me queda muchísimo por aprender pero para eso siempre hay que empezar.
Total, que cada día tengo más ganas de retomar el blog, de contaros todas esas cosas que encuentro tan interesantes compartir, de cambiar el diseño de mi blog, de enseñaros las cositas que voy haciendo y las que he hecho, de poner en práctica todo eso que me han enseñado y sobre todo, de sentirme realizada con ello.
Sí porque al final un blog personal es como otro hijo al que tienes que mimar y alimentar, en este caso de contenido y de vuestros comentarios, verle crecer y por qué no, cambiar.
Me dejo ya de parrafadas y me pongo al lío. Tengo que sacar tiempo sí o sí, aunque sea poco pero algo y no dejar que se acumulen las telarañas en el blog....
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